En su casa

Con la llegada del otoño, comienza el celo de la Salamandra (Salamandra salamandra, Sacavera) y la cópula tendrá lugar en tierra. Unos tres meses después, la hembra dará a luz un montón de crías (entre 30-40) que depositará en charcos, fuentes o prados encharcados. Allí vivirán hasta que, con la metamorfosis, pierdan las branquias y un poco más tarde, logren ya el aspecto idéntico al adulto. De costumbres básicamente nocturnas, a veces en los días grises y lluviosos también se les puede ver durante el día. Se alimentan de pequeños artrópodos, gusanos, y caracoles. Son muy torpes y su único método de defensa consiste en la secreción de un líquido blanco, espeso de sabor desagradable  a través de su piel y que, en contacto con nuestras mucosas, puede producirnos irritaciones. Este detalle defensivo le ha generado una fama de animal peligroso que para nada se merece.