¿Se nos habrá olvidado?

Recuerdos en blanco y negro

Si tú supieras

Otra que también pierde los nervios (Petirrojo, Erithacus rubecula, Raitana) y éso que puede volar. Ya no queda nada.

Punto de partida

Iglesia de La Oliva. Un buen punto para iniciar el Camino de Santiago, el que más nos apetezca: el de la costa (Camino del Norte) o el Primitivo (dirección a Oviedo). Sólo hace falta que este mal sueño acabe.

Gorriones comunes

Serán comunes y corrientes (Passer domesticus, Gurrión) pero están preciosos.

Plaza de José Caveda y Nava

Con la estatua de Carlos V. Enfrente, la casa de los Valdés.

Con él no va la cosa

El Escarabajo abejorro (Trichius zonatus) disfrutando entre las flores del Berro de prado (Cardamine pratensis).

Iglesia de San Martín

En Samartín (Vallés, La Villa).

Amor de madre

Los Mirlos (Turdus merula, Ñerbatu) se afanan por el suelo a la caza de merucos: están en pleno período de crianza.

Dos aldeas en Ponga

En primer término, Abiegos (34 habitantes) y al fondo a la derecha, Cainaba (10 habitantes). Entre las dos, el río Ponga.

Cinco semanas

Un broncas

Éste no sabe ser discreto (Garrulus glandarius, Glayu). Cuando el Arrendajo se acerca, se entera todo el mundo.

En otro Abril

Macho de Curruca capirotada (Sylvia atricapilla, Papuda).

Éstos no fallan

El Petirrojo (Erithacus rubecula, Raitán) y el Gorrión común (Passer domesticus, Gurrión) siguen fieles a su cita diaria.

Días grises

Un rincón de La Villa, en la calle El Sol y la plaza Elisa Álvarez Obaya.

Pasionaria azul

La flor de la Pasión (Passiflora caerulea) ya muestra todo su esplendor en los matorrales.

Héroes diminutos

Son de admirar cómo aguantan el confinamiento los pequeños.

Tiempo de metamorfosis

Por estas fechas, los Sapos parteros (Alytes obstetricans) se encuentran en plena metamorfosis. Mediante estas tres fotos, resumimos los profundos cambios que sufren en su cuerpo, desde que son renacuajos, la salida de las patas traseras, luego las delanteras, la pérdida de la cola y, para llegar finalmente, al estado adulto.

Los reyes de las calles

Desde el aparcamiento

San Xuan d´Amandi.

¡Ya queda menos!

Imagen insólita de un rincón de La Villa.

El entorno de Valdediós

Están al llegar

Cuando salgamos ya estarán por las charcas de El Cierrón. (Cigüeñuela común, Himantopus himantopus, Cigoñina).

Y la primavera sigue

Cisnes negros en el Parque Isabel la Católica, en otra primavera.

Tres semanas

Un clásico

Faro de Llastres (Lluces, Colunga).

La Plaza

La Plaza de Abastos de La Villa, uno de estos días de confinamiento.

Objetivo: La Caballar

  Cementerio de Tielve

Este pasado otoño, aprovechando la menor afluencia de turistas, nos habíamos propuesto subir al puerto de La Caballar, en el oriente asturiano. Para ello, ya en Arenas de Cabrales, tomamos el desvío hacia Poncebos y, poco antes de llegar, dejamos el coche en el aparcamiento público, al pie de la carretera. Ya en la bici, nos acercamos a Poncebos y al lado de la estación del funicular, tomamos la carretera que sube a Tielve y a Sotres. Comienza la subida de casi trece kilómetros, con lo más duro en la parte final. Los primeros cuatro kilómetros con un desnivel medio del 9%, los seis siguientes al 6% y los tres últimos, al 12% de media, llegando en algunos momentos casi al 20%. Damos por finalizada la subida en el grupo de cabañas de La Caballar, donde terminó una etapa de La Vuelta a España. La carretera sigue y a menos de dos kilómetros se encuentra el Jitu de Escarandi, frontera entre Cantabria y Asturias. Unos pocos kilómetros más (ocho) y se llega al pueblo cántabro de Tresviso, final de la carretera.