Por el alto de La Campa y en un día con niebla, observamos cómo los Escribanos cerillos (Emberiza citrinella, Mederizu) apuran la cría de sus pollos. El Bisbita arbóreo (Anthus trivialis, Cuesterín) ya tiene los pollos volanderos y la pareja se dedica a cebarlos sobre las estacas de los cierres de los prados.
Un precioso macho de esta especie (Cordulegaster boltonii) se encontraba patrullando y luego descansando o al acecho sobre un pequeño arroyo de aguas cristalinas. En ningún momento se posaba a más de cincuenta centímetros del agua. Allí tenía todo lo que podría desear.
Otra de las joyas (Rana temporaria, Xaronca) que cada vez vemos con menos frecuencia por las zonas habituales. Este ejemplar, bastante grande y hembra, lo encontramos en una zona de turbera y en altura. Nos alegró una mañana de esas grises que salimos a pajarear y que se dan de vez en cuando.
Una mariposa muy activa por les sebies y matorrales (Pyronia tithonus). Le encantan las Gramíneas.
Un gran cantante, (Hippolais polyglota, Papoxa mariella) se coloca a veces en lo alto de matorrales y se dedica incluso a imitar el canto de otros pájaros. Llega en primavera para criar y nos deja en septiembre para pasar el invierno en África.
Ayer se celebró el día de Santiago. Por nuestro concejo pasa el Camino de la Costa, cada vez más transitado por peregrinos sobremanera este mes y el que viene. Algún día nuestros gestores se darán cuenta del enorme valor cultural y turístico que tiene esta ruta y velarán más y mejor por las infraestructuras, como esos caminos de tierra destrozados por la extracción de madera, las cunetas impracticables o esos albergues desconchados. Hoy, por contra, nos queremos acordar de gente como Vicente A. Rivero, enamorada del Camino (y de la Villa) que lo dan a conocer, lo divulgan, lo caminan y lo cuidan y para tenerlos bien presentes ponemos esta foto, un cruce de caminos en Sebrayu con la capilla de ánimas al pie.
Típulas
Caballitos elegantes
Coraceros rojos
Sírfidos
A esta mariposa se la llama así (Aglais urticae) porque sus larvas se alimentan de ortigas. Suele presentar dos generaciones anuales. La vemos volando estos días en zonas altas (500 m). En una de las fotos la vemos con la trompa totalmente desplegada chupando algo líquido que había sobre las piedras del camino.
El viejo nogal guarda muchos secretos en sus heridas y este Pito real (Pucus viridis, Picurrunchón, Picaniellu) dedica todos los días unos minutos para tratar de descubrirlos. Luego se marcha tan contento.
Los pollos de las especies más familiares se están independizando y a veces tienen un comportamiento más descarado que el de sus padres, como el Chochín (Troglodytes troglodytes, Ceriquina). El joven Carbonero común casi se pone a tomar el sol en zona peligrosa (Parus major, Veranín) y la pequeña Curruca capirotada adopta la misma postura que su madre frente a los melocotones (Sylvia atricapilla, Papuda).
Se trata de la libélula más grande que podemos encontrar en nuestro entorno (Anax imperator). Es una gran cazadora de otros insectos y vuela de maravilla. En la foto, un macho descansando o acechando posado sobre una planta de hinojo.
Se trata de un árbol (Rhamnus alaternus, Aladiernu) al que algunos le dan categoría de arbusto y que pasa bastante desapercibido aunque se da bastante bien en determinadas zonas de la Ría. En estos momentos se encuentran así de hermosos.
Ya ha comenzado el paso migratorio y comienzan a verse por la Ría aves de vuelta de su período de cría. Nos hemos asomado ayer por la tarde en El Cierrón y a los habituales Ánades azulones les acompañaban media docena de Garcetas comunes, varias Garzas reales, un buen bando de Gaviotas reidoras y dos Espátulas comunes. También disfrutaba de la tarde este pedazo de mamífero.
El otro día fuimos de paseo hasta Peña Mayor (Nava). El día no acompañó mucho pero pudimos ver Alimoches (tres), Buitres comunes (dos) y grupos de Chovas, tanto la piquirroja como la piquigualda: sólo pudimos fotografiar al Buitre común en vuelo (Gyps fulvus, La Utre) y a la Chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus, Graya).
Este bandido (Garrulus glandarius, Glayu) anda apurado en sus labores de cría y no se le ocurrió otra cosa que entrar dentro del gallinero por aquello de diversificar la dieta de sus crías. El problema es que luego no encontraba la salida. Cuando nos dimos cuenta, el agobio que tenía era mayúsculo. Al día siguiente le vimos trabajar el doble transportando alimentos al nido.
Vulcana
Cardera
Hoy, dos fotos panorámicas de este fin de semana desde El Puntal: una mirando hacia el interior de la Ría y la otra enfrente, en la otra orilla, Misiegu, con el boquete del muro y un velero varado en seco.
Los Castaños (Castanea sativa, Castañal) se encuentran en plena floración (¿un poco atrasados?), con esos amentos colgantes llenos de flores masculinas y femeninas. De la polinización se encargará el viento y en otoño los veremos cargados de erizos atiborrados de castañas.
Ése es el nombre en castellano de Clossiana selene, mariposa habitual en los prados del concejo. Generalmente se dan dos generaciones anuales. Parece ser que se alimenta de plantas como las fresas silvestres, los arándanos y las violetas, aunque en la primera foto la vemos posada sobre una Gramínea (Briza media).
Hoy nos fijamos en dos plantas típicas de prados, pastizales o bordes de los mismos: una Orquídea, los Gallos (Serapias lingua) y una Labiada, la Consuelda menor (Prunella vulgaris), ésta con inquilino encima.
Estos días de buen tiempo el Sueve está precioso. Entre la cantidad de ganado que pasta en él (cada vez más: ovejas, vacas, caballos y hasta cabras) podemos disfrutar de la presencia de los gamos (Dama dama, Paletón), todavía con los cuernos de los machos con la gamuza; de los Pinzones vulgares (Fringilla coelebs, Pinpin) y de los Bisbitas arbóreos (Anthus trivialis, Cuesterín). Si miramos para el suelo, veremos una planta que aguantará los embates de todos estos herbívoros: el Cardo azul (Eryngium bourgatii, Escayu azul).
Las Medioluto norteñas (Melanargia galathea) vuelan desde finales de mayo hasta septiembre y sólo tienen una generación anual. Les encantan las plantas Gramíneas y sus larvas hibernan. Madrugando y esperando a los primeros rayos de sol se las puede fotografiar con todas las alas desplegadas, cargándose de energía solar.
Tras la siega y la recogida de la hierba en los prados que se encuentran próximos a la Ría quedan cantidad de frutos y semillas en el suelo y serán aprovechados por numerosas aves: ayer, un grupo de ocho Palomas torcaces (Columba palumbus, Palombu bravu) se alimentaban a toda velocidad. Cerca de ellas se situaban las Cornejas, pero éstas suelen preferir más a los insectos y micromamíferos, presas fáciles una vez que se ha retirado la hierba. En las fotos se distingue bien el joven (por el pico y la ausencia de la mancha blanca del cuello) del adulto.
