Y se acaba el año

Despedimos el año con una postal desde Llastres, con la playa de L´Escanu al pie y la sierra del Sueve al fondo, cubierto de la última nevada, la semana pasada.

Tórtolas turcas

Van juntas a todos los sitios y también saben descansar en compañía, sobre el viejo nogal. (Streptopelia decaocto, Rulla donda).

Modos de estar

Hay aves a las que les importa muy poco dar el cante: el Archibebe común (Tringa totanus, Chibibí, en La Espuncia), con esas patas preciosas y descansando a la vista de todo el mundo. Otros, en cambio, pasan por la vida lo más desapercibidas posibles: a lo más que llegan es a parecer un bulto sospechoso sobre la basa (Chorlito gris, Pluvialis squatarola, Pollu del pedreru, estos días en Misiegu).

Otra de Zorzales

Zorzal común

  Zorzal real

 Zorzal alirrojo

Estos días está habiendo una fuerte entrada de Zorzales, tanto comunes (Turdus philomelos, Malvís) como alirrojos (Turdus iliacus, Tordu gallegu) pero los que más llaman la atención, por su tamaño y su posición erguida son los Zorzales reales (Turdus pilaris, Paniega).

Con el frío, más sociables

En cuanto llega el frío si se quiere comer hay que arriesgar más, pues el alimento es más escaso. Es lo que les pasa a estas dos especies, la Lavandera blanca enlutada (Motacilla alba yarrellii, Llavandera) y el Mirlo común (Turdus merula, Ñerbatu) que si nieva o cae una buena helada, se aproximan y hasta comparten amigablemente los restos de comida que se les deja en el suelo. Por cierto, la Lavandera pertenece a la raza de las Íslas Británicas, donde crían. Cada vez se ven más incluso por el centro de La Villa.

Combatiente

Ayer en La Ría y entre un grupo de Agujas Colipintas y Colinegras, se movía nerviosamente este Combatiente (Philomachus pugnax, Engardiente). Es frecuente que los veamos en los pasos migratorios de otoño y primavera pero bastante raro verlos por estas fechas, en pleno invierno.

Un señor Puente

El Puente de san Xuan, en Amandi. Aguanta como un jabato riada tras riada (como las de estos días)  y ahí sigue. Por él pasan las gentes del Camino de Santiago y desde él podemos ver la unión del río Viacaba y del río Linares. A su vera hemos disfrutado muchas fiestas de san Xuan. Ojalá tuviéramos un puente así para pasar por encima de lo que no nos gusta.
Sugerencia musical: después de haber quedado anonadado (y mira que me gusta, pero la edad no perdona) tras haber escuchado la versión en directo y de este año del Hallelujah de Leonard Cohen, me refugio en la versión de Jeff Buckley. Si te apetece, pincha aquí. Me encanta.

Carbonero navideño

Como climatológicamente no hay con quien hablar por la cantidad de agua que nos está cayendo encima, hoy recurrimos a este Carbonero común (Parus major, Veranín) para felicitar y desear lo mejor a todas las personas que habitualmente o esporádicamente pasan por aquí.

Salud y a correr.

Tiempo de Pinzones

Aparte de Limícolas y de Anátidas, estos días se ven por La Ría y su entorno numerosos bandos de Fringílidos, como los Pinzones vulgares (Fringilla coelebs, Pinpín). En las fotos, hembra y macho.

Raitanes

Este otoño (porque aunque no lo parezca, todavía era otoño) estoy viendo muchos Petirrojos (Erithacus rubecula, Raitán). En un pequeño territorio que tengo controlado viven cuatro individuos y de vez en cuando sus espacios vitales se pisan, armándose unas buenas trifulcas entre ellos.

Azulones a montones

Estos días se ven grandes concentraciones en el agua de Ánades azulones (Anas platyrhynchos, Coríu rial) en recodos de La Ría como La Encienona de Seloriu, pero también se ven parejas, al igual que observábamos hace unos días río arriba.

Una fría mañana en Misiegu

Hace un par de días por la mañana; la marea ya tira hacia arriba y esta pareja de Archibebes oscuros (Tringa erythropus, Chibibí pintu) contagian con su ritmo frenético tanto a la Garceta común (Egretta garzetta, Garcia cande) como al Archibebe claro (Tringa nebularia, Chibibí claru). Una de dos: o acaban de llegar a La Ría con un hambre de perros o esa mañana, con la helada que había, se les han pegado las sábanas.

La nota de normalidad, teniendo en cuenta el frío y la hora, la daba la Garza real (Ardea cinerea, Garcia rial), que los vio pasar a su lado y ni se inmutó.

El Jefe

Y como debe ser, el primero, aunque sea para escapar más rápido (Larus marinus, Gaviotón). Gavión atlántico en la playa de La Griega, anteayer.

Frío y lluvia

Ayer bajó ostensiblemente la temperatura y casi no paró de llover en todo el día. Hemos visto gran cantidad de aves pero tras dos buenas mojaduras lo que más nos llamó la atención ha sido la fuerte entrada de Chorlitos dorados europeos (Pluvialis apricaria, Tordupollu) y Avefrías europeas (Vanellus vanellus, Pegueta).

Al caer la tarde

Una vuelta por la costa y al regreso, cuando el sol empieza a declinar, los Corzos (Capreolus capreolus, Curciu) se hacen visibles. Este macho pastaba ayer tranquilamente al lado de la carretera.

Atardecer en La Ría

El Archibebe claro (Tringa nebularia, Chibibí claru) da los últimos paseos antes de que caiga la noche sobre Misiegu. Un Petirrojo (Erithacus rubecula, Raitán) hace lo propio apurando las últimas luces,  pero al borde de la basa.

A pesar del frío

Ayer atardeciendo en uno de los rincones de La Ría de La Villa. Cercetas comunes (Anas crecca, Zarceta), Ánades azulones (Anas platyrhynchos, Coríu rial) y Cucharas europeos (Anas clypeata, Cuchareta) compartiendo espacio y tiempo.

Cosas de La Ría

A menos de cien metros en línea recta de La Ría de La Villa se encuentra la Iglesia de Samartín. No tiene nada llamativo, extraordinario, antíguo, pero desde su lado bueno, el de la foto, se percibe la calma de años y años de soledad. Y eso que por sus lados malos, el resto, está rodeada de suntuosas casas de nuevos y viejos ricos, los de siempre, que en un descuido, la ahogarán. Si alguien tiene duda de lo dicho, que se acerque y casi seguro que sentirá algo parecido a lo comentado. Además podrá disfrutar de la serena presencia de un maravilloso tejo hembra (Taxus baccata, Texu) de más de doscientos años de edad y ahora enfermo, que asoma tímidamente por el lado izquierdo de la foto.

P.D.: a Samartín se llega por la carretera de Villaviciosa a El Puntal y Tazones. A unos seis kilómetros, a la altura de Club Albatros, nos desviamos a la izquierda; cien metros y a la izquierda setenta metros.  No hay pérdida.

Ardeidas por los árboles

En un paseo por El Cierrón comprobamos las habilidades arborícolas de las dos Ardeidas más típicas, que no las más numerosas, de La Ría de La Villa: La Garza real (Ardea cinerea, Garcia rial) y la Garceta común (Egretta garzetta, Garcia cande).

Detalles de El Cierrón

Estos días El Cierrón está recibiendo grandes cantidades de aves azuzadas por el frío del Norte. Las Cercetas comunes (Anas crecca, Zarceta) es la anátida más abundante, con diferencia. Las Avefrías europeas (Vanellus vanellus, Pegueta) también son muy numerosas. Entre ellas, deambula alguna de las Avocetas (Recurvirrostra avosetta, Cigoñina pinta) que han parado también estos días en este enorme porreu.

Falaropo picogrueso

Han tenido que pasar cinco años y un mes para poder volver a fotografiar a un Falaropo picogrueso en La Ría de La Villa (Phalaropus fulicarius, Falaropu picugordu). Ayer a mediodía nos encontramos con este ejemplar que, como es habitual en ellos, no se está quieto ni un momento.

Bicicleta bajo el puente

 Ya sabíamos que en La Ría de La Villa se puede ver y encontrar de todo. Como muestra, un botón.

Parejas

Ya se ven parejas de Azulones (Anas platyrhynchos, Coríu rial) por el río. Los de la foto, a pesar de haberme localizado, se sentían perfectamenete camuflados detrás de la maleza.

Otra de Cormorán grande

Decíamos anteayer que todos caben, pero en La Ría. Este Cormorán grande (Phalacrocorax carbo, Pucagón) está cogiendo confianza y se adentra alegremente por el río. Yo lo que él mejor me lo pensaba dos veces porque da la impresión de que el plomo por estas latitudes y fechas está bien barato.

La ilusión que no se pierda

Rescatamos una fotografía realizada hace un año pero que tiene plena vigencia: las Garzas reales (Ardea cinerea, Garcia rial) y los alambres de espino de El Cierrón. Ya falta poco para Los Reyes Magos, a ver si se estiran un poco y a alguien le traen unas buenas tenazas.

Todos caben

Y tan felices, chapoteando. Que dure.