Es, quizás, una de las mariposas más abundantes que nos podemos encontrar en la comarca (Pararge aegeria) . Además, madrugadora: la hemos visto a principios de este mes que termina con temperaturas poco sensatas para un insecto. La hemos fotografiado el mismo día (anteayer) en la Ruta de Los Molinos de El Profundu y en el Cordal de La Campa.
Caminando por el cordal de La Campa me encuentro con este precioso macho de Faisán (Phasianus colchicus) que en un principio creí que estaba muerto, pues a través del visor de la cámara no le veía bien la cabeza. Cuando se cansó y debió pensar que su estrategia no funcionaba, pues yo tampoco me movía, se levantó y escapó como un tiro.
En la parroquia de Rozaes (Villaviciosa) hay una aldea que se llama Triás y allí se encuentra este rincón, asfaltado, con agua corriente, tres sillas dispuestas para la charla y la sombra (dicen que mala pero para cuando haya hoja) de un nogal.
La habíamos visto (Papilio machaon) en agosto por los alrededores de Sebrayu, al lado de La Ría, cuando todavía era una oruga y se alimentaba sobre las plantas del Cenoyu (Foeniculum vulgare) ; a los pocos días se enclaustró y pasó todo el otoño y el invierno como crisálida. Ayer se liberó de su jaula y a las pocas horas ya volaba libre. Hemos fotografiado los momentos más importantes hasta la fecha pero seguro que le quedan otros muchos y mejores por vivir.
Otra de las especies (Gallinula chloropus, Gallineta) que siempre se vio por el río y por el parque de la Alameda pero que gracias al paseo, hoy son más visibles para todos los que caminan a diario por la zona.
Esta pareja de Mirlos (Turdus merula, Ñerbatu) era habitual hasta hace una semana: ahora sólo veo al macho, por lo que es probable que la hembra se esté dedicando a incubar los huevos.
El paseo fluvial que nos lleva desde el Puente Huetes hasta el puente de san Xuan ha conseguido que mucha gente se acerque a diario por el río y a la vez se familiarice con la fauna residente. Da gusto ver cómo los caminantes ya distinguen a las distintas aves y también cómo éstas se han acostumbrado a la presencia humana sin mayores problemas. Esta pareja de Ánades azulones (Anas platyrhynchos, Coríu rial) se ha aislado del grupo para comenzar con las labores de cría.
Este fin de semana a la altura de La Gotera, comenzando a subir al alto de La Campa (Capreolus capreolus, Curciu).
Desde Santamera, a los pies de las vacas, la ensenada de Coneyera y el monte de Rodiles; al otro lado del mismo se encuentra la playa y la desembocadura de la Ría de Villaviciosa.
Astronómicamente la primavera ya está aquí. Las plantas llevan un tiempo diciéndolo. Entre los árboles, las Pescales (Prunus sp.) están así de guapas; por el suelo, las Primaveras (Primula acaulis) tapizan cualquier recodo.
Una pareja de Tórtolas turcas (Streptopelia decaocto, Rulla donda) se afana estos días en la construcción de su nido en un árbol.
Una sugerencia para el fin de semana: visita a Valdediós. Nos encontraremos con esa maravilla del siglo IX: el Conventín. A su lado, el monasterio. Todo el conjunto le da un aire extraordinario al valle que, río abajo, morirá finalmente en la Ría de La Villa.
En la soledad del alto de La Campa estos dos abedules (Betula celtiberica, Bedul) se hacen compañía en un invierno que no acaba de terminar. Dentro de nada darán hojas y sus ramas se fundirán en una mancha verde que coloreará esta hermosa ladera del concejo.
Hasta seis Agachadizas comunes (Gallinago gallinago, compartían mesa y mantel en una de las charcas de El Cierrón. A lo lejos, justo en el medio de El Cierrón, sigue la Avoceta y en Misiegu, el Águila pescadora.
Con la presencia del Arrendajo (Garrulus glandarius, Glayu) el resto de pequeñas aves no se encuentran nada cómodas y desaparecen al momento. Encima, algunas veces, avisa de su llegada con un graznido característico; para acabar de ponerlas más nerviosas todavía.
Fotografía de la penúltima nevada, desde La Llera. Los montes nevados del fondo: El Sueve.
Por la rasa costera se acrecienta estos días el paso migratorio de pequeños pájaros como los Verderones (Carduelis chloris) y los Pinzones vulgares (Fringilla coelebs, Pin-pin). En La Ría se hacen más presentes los Mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita, Pioyín).
Ayer por la mañana, una docena de Zarapitos reales (Numenius arquata, Alcaraván) pastaban en el porreu de La Marquesa. En El Cierrón quedan muy pocas Avefrías europeas (Vanellus vanellus, Pegueta) y la Avoceta (Recurvirrostra avosetta).
¡Vaya como eres! Mira que hay sitio en La Ría y pasas (Gallinago gallinago, Gacha) por el medio perturbando la siesta de las Cercetas comunes (Anas crecca, Zarceta).
Han pasado una buena temporada en La Ría (Tadorna tadorna, Gansu les sables), pero hace unos días que dejé de verlos. Estas fotos son de hace cinco días. Seguro que me acaban dejando en evidencia.
Parece que se anima algo el paso migratorio. Hace dos días, en La Encienona de Seloriu, pudimos observar y fotografiar un Chorlito gris en compañía de un Zarapito real (Numenius arquata, Alcaraván), Archibebe común (Tringa totanus, Chibibí)y una pareja de Ánades azulones (Anas platyrhynchos, Coríu rial). Ayer en el mismo lugar, una media docena de Correlimos comunes (Calidris alpina, Mazaricu) y, al menos, dos Chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula, Mazaricu de collar). Fotos testimoniales.
Con un frío que pela esta Agachadiza común (Gallinago gallinago, Gacha) ni se inmuta con la gente que pasa a su lado. En una de las ocasiones captura una angula y entonces abandona el agua, para evitar que se le escape; tarda unos cuantos segundos en poder tragarla. Se ve que no es una presa habitual para ella.
Cuando las mareas son grandes El Cierrón se inunda completamente y se asemeja a un lago. En la foto panorámica se pueden ver a los piraguistas por La Ría y, al otro lado de la cárcoba, El Cierrón hasta arriba de agua. Días así las aves andan descontroladas y no encuentran sitio. La foto está hecha desde la curva de L´Argayada.
