Libélula nueva

En el entorno del parque de la Montaña de Covadonga, nos encontramos con una nueva especie de libélula para nosotros: Gomphus pulchellus. Bastante discreta, nos tropezamos con ella de casualidad: dos fotos y adiós muy buenas.

Arándanos

Arándanos silvestres (Vaccinium myrtillus) esta semana en un bosque de la Cordillera Cantábrica.

Gorgojo de los cardos

Tanto el adulto (Lixus cardui) como la larva, muy ligados a estas plantas.

Lago Isoba

En la Cordillera Cantábrica, a 1120 metros de altitud. Al lado del pueblo de Isoba y casi pegado a la carretera que va de Isoba a Puebla de Lillo (León).

Ninfa de los arroyos

Hasta la Cordillera Cantábrica y a un poco más de mil metros de altitud tuvimos que ir para poder ver a esta especie (Limenitis reducta) que en Asturias es bastante escasa. A primera hora de la mañana descansaba sobre un Escuernacabres (Rhamnus alpina).

¡Viva la variedad!

Tras la limpieza que se le hizo al río entre el Puentón y el puente de la Alameda, volvemos a meternos por su cauce y nos alegra encontrarnos con un viejo conocido, el Chinche de las Crucíferas (Eurydema ornata), llamado así por lo mucho que le gustan las berzas. Y doble alegría porque pudimos fotografiar una cópula y comprobar las distintas coloraciones sobre el mismo diseño y que no están relacionadas con el sexo.

Un montón de Saltadores de roca

En una escollera de La Ría de La Villa, en un día nublado, nos encontramos con decenas de estos insectos tan primitivos. Nunca tienen alas y su cuerpo termina en tres filamentos. Pegan unos saltos enormes arqueando su cuerpo. Son poco conocidos, es difícil su clasificación y no nos sentimos con fuerzas para ello. Si alguien se anima y quiere aportar algo, ya sabe dónde estamos.

La cueva del monstruo

Un simple agujero en la pared y de él cuelgan cuatro patas. A su alrededor, restos de algunas de sus presas. No fuimos capaces de clasificar a la araña que salió de allí como un rayo.

Genciana amarilla

Por su porte y colorido, destaca esta hermosa planta (Gentiana lutea, Xanciana) que se encuentra en plena floración por la Cordillera Cantábrica. Es una especie protegida ya que fue muy buscada para ciertos usos medicinales.

Abejas algodoneras

En un mato de lavanda vemos a esta especie de abeja (Anthidium florentinum) en la que los machos son bastante más grandes que las hembras. Además, son muy territoriales, atacando a otros insectos que se acerquen a la zona. Al mismo tiempo, tratan de copular con toda hembra que se pose a comer de las plantas. La puesta de huevos se realiza bajo tierra.

Medioluto ibérica

Para poder ver a esta preciosa mariposa (Melanargia lachesis) tenemos que movernos por la Cordillera Cantábrica, preferentemente por la cara sur.

Rozaes

Antiguas escuelas de Rozaes, hoy viviendas particulares.

De color metálico

Si nos olvidamos de su color verde metálico, a veces tirando a azul, sus otras características tales como las antenas, la forma del cuerpo y sus hábitos diurnos, nos recuerdan a sus parientes las Gitanas. Se trata de la especie de mariposa nocturna Adscita statices y estos días hemos visto varios ejemplares alimentándose del néctar de las flores.

Entre pleamares

Metiendo las narices en los charcos intermareales, disfrutamos de la presencia de bígaros, erizos y, sobre todo, de las quisquillas (Palaemon elegans, posiblemente). El sustrato, tapizado por el alga calcárea Lithophylum incrustans.

Una joya azul

Hacía muchos años que no lo veíamos: tres semanas atrás vimos varios ejemplares en su hábitat preferido, la vegetación de la ribera del río. Hemos tardado un poco en poner las fotos porque teníamos la vana esperanza de poder fotografiar a la hembra pero no hubo oportunidad. Se trata del macho de la especie Hoplia coerulea, un precioso coleóptero de color azul brillante que tiene por costumbre pasar largos períodos de tiempo totalmente inmóvil en lo alto de algunas plantas. Parece ser que lo hace con el propósito de llamar la atención de las hembras, más pegadas al suelo y mucho más discretas.