Al lado de una escalera de madera, en un bosque mixto, encontramos esta seta tan peculiar,
Fistulina hepática. Carne de apariencia gelatinosa, por debajo llena de tubos. Cuando crezca, se parecerá un poco más a un hígado. Quitándole la piel (cutícula) y los tubos, hay gente que la come.
No hay comentarios:
Publicar un comentario