Siempre hay bajas
El momento más complicado para un Odonato (Caballitos del diablo y Libélulas) es el paso de la forma larvaria (acuática) a la de adulto volador (terrestre). Sobre uno de los pilares de un puente, las larvas salen del agua, trepan y se produce la salida del adulto de la coraza que las protegió en el agua. A veces, todo sale mal.
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