Cincuenta pasos
Gracias al blog de David Álvarez, Naturaleza cantábrica, hemos aprendido el significado de la palabra alcorque. En una de las calles nobles de La Villa (la calle Nicolás Rivero, la de Les Monxes) con un adoquinado hostil para vehículos y peatones y con doble fila de Magnolios, tenemos una amplio muestrario de cómo los alcorques pueden ser una trampa para los ciudadanos y una auténtica prisión para los árboles. Entre la primera y la segunda foto de la entrada de hoy hay esa distancia, cincuenta pasos.
2 comentarios:
Es curioso cómo la palabra "alcorque" que, no sé por qué, me ha resultado siempre tan absolutamente familiar, sea por lo visto una palabra desconocida. Cuando hace un par de años me hice un esguince de narices en los dichosos alcorques rellenos de grava o de lo que sea que hay enfrente de la farmacia de la plaza (porque faltaba un cachito), me fui al ambulatorio y le dije al médico que había tropezado en un alcorque. Él me dijo: "¿En un qué?"
Ahora rellenan los alcorques con cemento en muchos sitios, el caso es matar al árbol.
Parece que varios nos enteramos del significado de esa palabra hace poco. En el sur se usa mucho, pero al menos yo, en Asturias nunca la había escuchado. Y por cierto, es una palabra muy guapa.
un abrazo, Bernardo
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