San Antolín de Bedón

Parece viejo, ¿eh? Como mínimo del siglo XII. Del conjunto monástico de entonces sólo queda el templo. San Antolín de Bedón (Llanes) es una de esas joyas que, incomprensiblemente, está dejada de la mano de Dios. Situada en un paraje precioso, al lado de la desembocadura del río Bedón (Beón) y con la playa de San Antolín a tiro de piedra, a estas alturas todavía se discute su propiedad. En 1820, todos los bienes del monasterio de San Antolín de Bedón, incluida la iglesia, fueron desamortizados por el Estado y, en 1822, puestos a la venta. Años más tarde se vendió la propiedad, excepto el templo, como así quedó registrado en documentos posteriores. Por lo tanto, en realidad, la iglesia ya era propiedad del Estado en 1820. Pero parece que no la quiere, a pesar que el Principado y el ayuntamiento de Llanes le animan a que se haga cargo de sus obligaciones y que luego se las cedan para  su conservación. En resumidas cuentas, que los propietarios tienen cerrada la finca (por obras) y la iglesia sigue como estaba hace unos cuantos años.