



Hace unos días, dando una vuelta por la zona alta del concejo en compañía de
Gonzalo, nos asomamos a este depósito, inservible desde hace tiempo. En la parte superior tiene una rejilla que lo proteje y en su interior, con sólo un palmo de agua, puestas de rana y hasta un total de ¡dieciseis! Ranas bermejas (
Rana temporaria, Xaronca), algunas ya exhaustas, pues no hay superficie donde puedan descansar. Parece ser que ante la llamada del agua para completar su ciclo reproductor, se cuelan por la reja y caen a un foso de casi metro y medio de altura. Es curioso que hace ya tiempo,
aquí nos quejábamos de su escasez y resulta que en esta trampa artificial vamos y nos encontramos con el mayor número de adultos que hayamos visto nunca juntos. Ni qué decir tiene que las sacamos a todas y las soltamos en una charca en la que al menos tienen como techo al cielo y no una reja endemoniada. Seguro que volvemos.