Pequeña historia de un charco
Hay charcos y charcos. Éste que nos ocupa y nos entretiene está situado en un lugar bien particular: al lado del depósito de gas, del Punto Limpio (¿?), del túnel de la Autovía y con un tránsito de paseantes que es la envidia de l´Acerona. Pues la semana pasada nos dedicamos a contemplar las aves que lo visitan y, mientras unas lo hacían por cuestiones de higiene personal o por saciar su sed, dos especies se dedicaban apasionadamente a la recogida de barro para la construcción de sus nidos: las Golondrinas comunes (Hirundo rustica, Andarina) y los Aviones comunes (Delichon urbica, Andarina del culu blancu). En ésas estábamos cuando llega un camión, hace maniobra y lo pisa, dejándolo casi seco. Siguen dos o tres días de buen tiempo y por allí no aparece casi nadie con plumas y menos las mencionadas que a esas alturas ya tendrían el nido terminado. Cuando ya dábamos por perdido el charco para la observación y la fotografía, vuelve a llover y otra vez se llena de agua y de vida. Seguiremos informando desde el charco. Bueno, si no se le ocurre a nadie bachearlo.
P.D.: Si alguien con poder local lee ésto (no creo) y le entra el agobio de arreglarlo, que no se precipite; le puedo dar otras ideas y otros baches mucho más interesantes y rentables políticamente hablando, por supuesto. Y perdón por el atrevimiento.
P.D.: Si alguien con poder local lee ésto (no creo) y le entra el agobio de arreglarlo, que no se precipite; le puedo dar otras ideas y otros baches mucho más interesantes y rentables políticamente hablando, por supuesto. Y perdón por el atrevimiento.
3 comentarios:
jajajjaja gran postdata Bernardo..
un saludo
preciosas fotos bernardo
y lo mismo que toral
saludines
Ángeles, Manuel Ángel, gracias por la visita.
Salud
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