Colirrojo tizón
En un paseo por la alta montaña asturiana un tac-tac nos llama la atención. Después de escudriñar entre las rocas comprobamos que esa pequeña bola negra con comida en la boca (Phoenicurus ochruros, Raitán moru) es el propietario del curioso reclamo de alerta. A pocos metros localizamos el motivo de sus desvelos: a una de sus crías.
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