Visiones al salir de un túnel

Hace algunos años, en pleno debate si la autovía por encima o por debajo de la Ría, un alcalde local argumentaba que si se hacía un túnel, la gente al pasar en coche no vería la Villina, mientras que si se hacía un hermoso viaducto, los viajeros disfrutarían de tan extraordinaria visión del pueblo de nuestros amores. Al prócer aborigen le importaba bien poco la Ría, por lo que me alegro que no le hicieran caso. Pero el asunto es que esta Iglesia, la de Carda, sí que ha ganado con el túnel, porque ahora se ve y nos gusta que las cosas guapas se vean.