Disfrutando de El Cierrón

La presencia humana por la zona de El Cierrón tiene su miga: ayer mientras charlaba con Gonzalo, se posó esa Garza imperial (Ardea purpurea, Garcia roxa) cerca del paseo. Antes de que pudiéramos llegar a las proximidades, un paseante en dirección contraria llegó primero y la Garza, lógicamente, levantó el vuelo. Un poco más tarde, esta Pata azulona (Anas platyrhynchos, Coríu rial) disfrutaba en el agua de sus siete crías hasta que aparecieron en el aire cuatro Gaviotas patiamarillas, reconocidas depredadoras de patos de cría. Aunque la pata desapareció con sus hijos entre la vegetación, las Gaviotas no pudieron intentar nada porque cuando no venía una persona por la derecha, lo hacía otra por la izquierda. Creo que si se logran estos patos, tendrán mucho que ver las personas que pasean a diario por las inmediaciones, aunque a veces algún ave más nerviosa se levante. De momento, da gusto ver a los pequeños patos, alguno de ellos despatarrado, tomando el sol.