Accidentes
Los grandes ventanales de los edificios públicos se convierten en una trampa para algunas pequeñas aves: no detectan el cristal y se estrellan contra ellos. El otro día encontramos un Mosquitero común (Phylloscopus collybita, pioyín) agonizante al pie de una de esas ventanas. Hace un par de años se me ocurrió hacer con los críos unas siluetas de papel, de aves rapaces, para pegarlas en los cristales y así asustar a los pequeños pájaros, pero visto el resultado final no me atreví a pegarlas, no fuera a lograr el efecto contrario: que se estrellaran más en lugar de salir pitando.
Preferimos el recuerdo de la última foto, de hace dos años en La Barquerina, con unos cuantos Mosquiteros disfrutando de un charco enorme.
2 comentarios:
Pues casualmete el fin de semana pasado vi en Valladolid en uno de los últimos puentes construidos, que tiene la barandilla de cristal esas siluetas de aves pegadas.
Hola Lourdes: son efectivas pero las que hicieron los chicos eran unos churros.
Salud
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