Una de corazas
Por estas fechas aumenta el número de exuvias de libélulas y caballitos que quedan abandonadas por sus inquilinos al borde del agua. Las larvas acuáticas ascienden por la vegetación y en un proceso penoso y costoso, se liberan de su última vestimenta dando comienzo a su vida terrestre y aérea. De su pasado infantil y juvenil nos quedarán como recuerdo estas armaduras casi perfectas.
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