Pequeño y escurridizo, al Chochín (
Troglodytes troglodytes, Cerica) es muy difícil de sorprenderle durante todo el año, salvo en en estos días en que las hormonas le alteran de tal modo que le obligan a colocarse en cualquier saliente y a cantar como un loco.
3 comentarios:
Para el afortunado que oiga por primera vez ese chorro tremendo de voz salir de tan poca cosa de pájaro se le quedará un recuerdo de por vida, la desproporción es brutal y simpatiquísima.
Tienes toda la razón, Iván. Y la mala leche que tienen entre ellos.
Salud
Hola a todos:
Es sorprendente, como dice Iván, comprobar la potencia que tiene ese pequeñajo. Además, el tío canta sin importarle que estés relativamente cerca, con lo que a veces te llevas un buen susto, por el alto volumen es capaz de dar este pequeño "tenor".
Cosa parecida pasa con el ruiseñor bastardo. A veces me tiene cantado a poca distancia de la cabeza, oculto en un matorral. Y, de mano, te llevas un buen sobresalto.
Pero bienvenidos sean esos "agites". Y no los de las motos con el escape libre, por ejemplo.
Nacho.
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