En El Cierrón (Ría de la Villa), las Tarabillas comunes (
Saxicola torquata, Charchar) hembra y macho, pasando el invierno tan guapamente y los Vuelvepiedras (
Arenaria interpres, Entornaraxes) por los paseos marítimos comportándose como si fueran unos gorriones cualesquiera.
1 comentario:
Hola Bernardo:
Lo de los "vuelves" es descaradamente simpático. A veces, "descacharrante". Hace unos meses, en el paseo de El Rinconín de la playa de San Lorenzo, en Gijón, uno de ellos seguía a una relativa corta distancia a un padre y su hija. No me daba cuenta del porqué hasta que la niña se giró para ver al pájaro y la vi comiéndose un bocadillo, o similar. El "vuelve" estaba al acecho de los posibles desperdicios que la niña dejara caer al suelo. La gente paseaba (y en cantidad, pues hacía una buena tarde). Los patinadores, las bicis, los perros (atados con correas)... nada parecía importarle al vuelvepiedras. Caminaba tras ellos con la vista fija en "su" comida.
También vio Iván Díaz Pallarés en otra ocasión comer pipas de girasol a uno. Las pipas estaban a un escaso metro de Iván. Esta falta de temor en los vuelvepiedras al ser humano nos es muy útil a los que pasamos tiempo mirando para las aves. Puede uno detenerse tranquilamente a mirar detalles del plumaje y otras cosas que pueden ser interesantes.
Un saludo.
Nacho.
Nacho.
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