Sapo aventurero

A este precioso sapo (Bufo bufo, Sapu), hermoso y grande como pocos, le debió de ocurrir como a Colón, que creyendo llegar a las Indias por la vía rápida, por mar, se encontró en su camino con todo un continente y encima no se enteró. Bueno, pues volviendo a nuestro amigo, cansado de su riega habitual se lió la manta a la cabeza y se fue en busca de nuevas charcas y amores. Su periplo se terminó cuando se tropezó con un enorme edificio oficial y a un montón de chavales que le aturdían con sus gritos.
Fin de la historia: el amigo sapo otra vez en su vieja y aburrida riega y dos niñas que quieren dos positivos por colaborar con su aviso en la salvación del anuro de la horda de compañeros que ya estaban diseñando finísimos sistemas de tortura. Y a ellas, ¿cómo no se les habrá ocurrido besarlo? Mira que cambiar a un príncipe por dos positivos...