Daños colaterales

En la entrada que hoy publicamos parece como si las protagonistas, Gaviotas patiamarillas (Larus michahelis, Gaviota patiamariella), viniesen de la guerra. Sin duda es el precio que pagan por vivir tan cerca de los humanos: redes, aparejos, anzuelos y, me temo, anillamiento científico por el medio. Digo lo del anillamiento porque es muy fácil quedar enganchada a una red cuando se tienen dos anillas puestas, una en cada pata. Algún cínico lo calificará como riesgos colaterales. Posiblemente, creo, merecería unos segundos de reflexión. Aunque, pensando en los planes de exterminio de gaviotas que imperan en algunas ciudades...., como para plantearles a algunos que reflexionen. Las fotos están hechas estos días en la playa de La Griega y en el Escanu, Llastres (Colunga).