Este mes se cumplen dos años del cierre de La Ría a la actividad marisquera debido a la contaminación. Apenas quedan veinte mariscadores que siguen reclamando soluciones todos los miércoles del año bajo los soportales de la casa consistorial. Pero parece que nadie los oye.
2 comentarios:
Sip, es lo que pasa cuando los científicos desaparecen, que el efecto protector sobre otros colectivos de la gente que mide contaminación, pone medidas, hace análisis en los laboratorios, busca las causas etc... desaparece también
Y ya puestos a mencionarlo si los señores mariscadores tuvieran a bien devolverme los instrumentos científicos que me mangaron en la ría para que los ¿como era? ah, si los "ecolojetas"... podamos seguir tratando de ayudarles con nuestro dinero (aunque nadie nos haga ni puñetero caso, eso por descontado) sería un gesto muy de agradecer...
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