Mientras en La Espuncia, tres Agujas colinegras (Limosa limosa, Aguya de rau prietu) compartían zona con dos Archibebes claros (Tringa nebularia, Chibibí claru), más de dieciocho Garcetas comunes se desperezaban en El Cierrón; la joven Gaviota reidora (Larus ridibundus, Gaviota riyidora) hacía otro tanto. Dos Combatientes (Philomachus pugnax, Engardiente) ya habían comenzado sus tareas pero sin confiarse para nada.
Con estos calores apetece meterse por el río. Debajo de una piedra se refugia este insecto (Nepa cinerea), un chinche acuático y depredador con un primer par de patas poderosas. Por su nombre y por la prolongación que presenta en el abdomen pudiera parecer peligroso, pero es totalmente inofensivo. Ese tubo o sifón lo usan para capturar el aire que necesitan para respirar. Es algo parecido a bucear con tubo (ahora se llama snorkel).
La Ría, poco a poco, recupera su pulso. En breve, las caravanas de coches, los líos en Rodiles a la hora de aparcar, las carreras de embarcaciones a motor, el marisqueo familiar,..., dejarán paso a las aves, verdaderas protagonistas en el mes que está a punto de comenzar.
Argiope bruennichi, Araña tigre.
Nos llamó la atención por su buen tamaño y por su apariencia un poco descolorida. Perteneciente a la familia de los Sírfidos o moscas cernidoras, hoy no vamos a ser tan osados como otras veces a la hora de clasificarlo y llegaremos sólo hasta el género: Helophylus, amante del sol.
Estos días, a los Ánades azulones (Anas platyrhynchos, Coríu rial) nacidos en El Cierrón se les suman otros muchos más procedentes de toda la cuenca de La Ría y forman grupos muy numerosos.
Muchas mariposas tienen una cierta querencia por determinados lugares. Así, durante este verano me he tropezado con esta (creo que siempre la misma) Polygonia c-album en la misma zona en varias ocasiones. La he visto esquiva y altiva, con las alas perfectas. Ahora, en una tarde muy calurosa de finales de agosto y con muchas horas de vuelo, apenas le importa que me acerque y la observe; su ciclo vital se agota.
Un pequeño grupo de Garcetas comunes (Egretta garzetta, Garcia cande), una de ellas anillada; dos Garzas reales (Ardea cinerea, Garcia rial) y una Espátula común (Platalea leucorodia, Paletón) han hecho buenas migas y comparten charcas por El Cierrón. A veces, las acompaña una de las Cigüeñuelas (Himantopus himantopus, Cigoñina).
Cuando uno se acerca a la Cordillera Cantábrica se puede encontrar con joyas como la de la foto: se trata de un Neuróptero, perteneciente a la familia Ascalaphidae, en concreto Libelloides coccajus. Como se puede apreciar, presenta rasgos parecidos a las libélulas y otros que recuerdan a las mariposas.
Un buen amigo, Monchu el cura, me regala unos viejos cromos de mariposas, posiblemente muy populares hace un montón de años. Entre ellos aparece la Vulcana, también conocida como Almirante rojo (Vanessa atalanta). Casualmente uno de estos días pude fotografiar a una de ellas a puro placer. Es curioso ver cómo cambian las maneras de acceder al conocimiento de la naturaleza a lo largo de la vida de una persona. Otro día pongo más.
Las semillas del cardo ya están en su punto para que pequeños grupos de Jilgueros, tanto adultos como jóvenes, den buena cuenta de ellas.
Un pequeño Caballito del diablo (Ceriagrion tenellum) de poco más de tres centímetros, que se encuentra en pleno apogeo reproductor, como muchos otros.
Ayer, a primera hora de la mañana, tres Espátulas comunes (Platalea leucorodia, Paletón) descansaban en el medio de El Cierrón. A unos metros de ellas, Garzas reales,una Garcilla bueyera (Bubulcus ibis, Garcia de gües) y las habituales Garcetas comunes. Por la tarde pude observar que una de las Espátulas está anillada.
No era el objetivo que perseguía la cámara; se delató cuando vio el peligro de cerca y no pudimos despreciar la oportunidad de retratar a este macho de Ephippiger ephippiger.
Preciosos pero aburridos; si les hacemos la gracia de detenernos, vendrán como corderos a saludar nuestra presencia.
Este domingo que viene, el 15 de agosto, se celebra la Virgen de agosto, fiesta en media Asturias y en media España.
En la vida cotidiana no sé qué tal se llevarán, pero está claro que ante la llegada de un enorme intruso por el cauce del río habrá que aparcar las diferencias, si las hubiere y ver qué demonios pinta este individuo merodeando por las orillas. Puede que la situación real no tenga nada que ver con lo que aquí se cuenta y lo que ocurre es que se están echando un pulso.
La primera de ellas (Araneus diadematus, Araña de la cruz) me pasó desapercibida y sin querer le destrocé al pasar todo el tinglado que tenía montado entre dos cotoyes (Ulex sp). La segunda (Argiope bruennichi, Araña tigre), con esos colores y enorme de tamaño, parecía un semáforo. Imposible no verla.
Cigüeñuela llegando tarde a la foto.
Cigüeñuela haciendo la pasarela delante de las Garzas reales.
Las Avocetas acicalándose para continuar el viaje.
La Ría comienza a recibir aves de paso. Ayer con El Cierrón inundado, más de veinte Garzas reales (Ardea cinerea, Garcia rial) descansaban y trataban de pescar algo. También vimos fugazmente a tres Avocetas (Recurvirrostra avosetta) y algún grupo de Archibebes claros (Tringa nebularia, Chibibí claru).
Alguna pareja de Tarabilla común (Saxicola torquata, Charchar) todavía anda al cuidado de pollos volanderos.
Un día de agosto cualquiera, viendo una carrera de piraguas en La Canal de La Ría de La Villa y en bajamar. A falta de emoción sobre la superficie, nos dedicamos a mirar unos centímetros por debajo del agua (Anemonia viridis).
Hemos vuelto a meter las narices en el arbusto de las mariposas (Buddleja davidii) y, además de ver a los inquilinos habituales, aparecieron, por lo menos, dos ejemplares de la impresionante Macaón (Papilio machaon). Es una maravilla verla volar y planear.
