Las estrategias que proponen los seres vivos para sobrevivir a las bajas temperaturas y a los cambios bruscos de un día para otro son muy variadas. En el caso de estas Lagartijas (Podarcis muralis, Llargatexa) utilizan los huecos existentes en los ladrillos para instalarse en su interior. De esta manera no sólo soportarán mejor los vaivenes del termómetro sino que además tendrán un escondite perfecto frente a los depredadores. La vecina del agujero inferior incluso se permite dormitar delante de mis narices.
En el caso de la Avispa papelera (Polistes dominula) se va un poco más lejos: dentro del ladrillo,donde se vislumnbra su nido de celdas, tendrá lugar la cría de la siguiente generación.
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