Hace un año, la vimos sobrevolando los cardos; hace un par de días nos la encontramos en el suelo y se dejó fotografiar desde todos los ángulos, como una verdadera profesional (Macroglossum stellatarum).
Preciosa, recuerdo a la perfección la pimera vez que la vi, libando en el jardin de mis abuelos, recuerdo hasta el libro que estaba leyendo a la sombra del peral...me fascinó por el sonido que emitia el zumbido de sus alas, me facinó y lo sigue haciendo cada vez que la veo. Un saludo.
Preciosa, recuerdo a la perfección la pimera vez que la vi, libando en el jardin de mis abuelos, recuerdo hasta el libro que estaba leyendo a la sombra del peral...me fascinó por el sonido que emitia el zumbido de sus alas, me facinó y lo sigue haciendo cada vez que la veo. Un saludo.
ResponderEliminarSí, verdaderamente hermosa y enigmática, como la esfinge. Ya lo decía Bécquer: mientras exista el misterio, habrá poesía.
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